Nos hemos quedado absolutamente consternados por la noticia de tu marcha tan prematura y tan injusta. Contigo coincidimos en muchas ocasiones, en Fuengirola, en Sevilla y últimamente en Cádiz, ya que te gustaba mucho nuestra milonga y siempre que tenías ocasión venías a compartirla junto a nosotros.
Siempre nos quedará en el recuerdo tu elegancia bailando, pero, sobre todo, tu carácter, tu bondad, el trato personal con todos, en definitiva, tu forma de ser. Vas a dejar entre nosotros un recuerdo imborrable y un hueco imposible de rellenar. Descansa en paz, amigo.
A Mari Carmen solo podemos mandarle toda nuestra energía para que supere lo mejor posible este momento, así como nuestro mas fuerte abrazo. Mucho ánimo y adelante.