NADA EN CONTRA

El próximo mes de Octubre cumpliremos cinco años desde que comenzamos en este proyecto tan maravilloso y gratificante que es Cádiz Tango. La verdad es que han sido cinco años plenos de satisfacciones y alegrías, de conocer mucha gente, de compartir noches de magia y de emociones, de descubrir misterios y regar el ambiente de risas.
Desde que Cádiz Tango vió la luz tuvimos muy claro que lo único que no pretendíamos ni pretenderíamos nunca sería hacer de ello un negocio o querer sacar el mas mínimo beneficio económico para nosotros ni para la Asociación. Por ello jamás, en todo este tiempo, hemos cobrado nada a nadie por asistir a alguna de nuestras milongas y cuando se ha solicitado una colaboración para alguna rifa o sorteo siempre ha sido para ayudar a otras personas que poco o nada tenían que ver con nosotros.
El tema de cobrar en las milongas va por otro lado, y es lógico y natural que profesionales del tango, que contraten un espectáculo o tengan que pagar un alquiler de una sala para organizar una milonga tengan que cobrar una entrada. Por eso nosotros nunca estaremos en contra de que se pague una entrada para asistir a una milonga, al contrario, lo entendemos perfectamente.
Pero nuestro caso es diferente. Nacimos ya con la identidad propia de quien tiene muy claro lo que quiere. Sólo pretendemos divertirnos, pasarlo bien, reunir a los amigos, crear un espacio para bailar tango, pero sin dejar de lado la esencia de lo que es una milonga, con sus códigos de identidad, quizás no todos, pero siempre intentando no separarnos demasiado de las milongas mas tradicionales.
Desde un primer momento hemos tenido la suerte de tener a nuestra disposición un buen equipo de música propio, espacios para bailar de lo mas diverso, unas ganas locas de organizar los encuentros mensuales, un conocimiento básico desde el punto de vista musical y, sobretodo, un centenar de amigos que siempre nos han acompañado en todas y cada una de nuestras milongas. Por ello no queremos cobrar nada a nadie y como no hay profesionales, de momento, que en Cádiz capital organicen milongas estables, ahí estamos y estaremos nosotros hasta que esto se produzca. En ese momento, si llega antes de que no podamos ya con nuestra piel, nos iremos sin hacer ruido con la conciencia tranquila del deber cumplido.